No sabemos muy bien si el diseñador del monumento quiso aunar el tenis con Rodrigo de Triana exclamando "tierra a la vista", o como estamos en Huelva es un guiño a los conquistadores o se trata de alguien que se muere de risa cuando ve venir a los jugadores de Miguel Angel Sol (que llevan tres años ganándonos los trofeos). Lo cierto es que se trata de una propuesta de monumento espléndida ya que la silla de árbitro, que está ahí gracias al impagable Manolo Iglesias, no sirve absolutamente de nada porque en las Pistas de Mariola no se necesita árbitro alguno; nos bastamos nosotros solos para robar las bolas que dan en las líneas, con un descaro impresionante, tal vez consecuencia de la edad que algunos tienen y, por tanto, la falta de visión cercana.Al modelo lo conocemos de la Pasarela Cibeles.
Por cierto, si pulsáis en la foto,observad detalles como que el apartamento del Yedi-Teo estaba cerrado y la ventana de Monis indicaba claramente que ese día no había entrenamiento con Javier.
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