Lindo Partido entre los hermanos Bryan García Salado y la pareja revelación del 23 Open de tenis Mariola Playa. Crónica complicada. El encuentro se celebró esta mañana a las 9:00, hora oficial de despertar a todo el mundo en Mariola con el plin-plan de las bolas. Los hermanos Bryan empezaron de "sobraos", pensando en la ingenuidad de la pareja de enfrente que, por primera vez, querían enfrentarse a dos monstruos del tenis local, con reconocidas muescas en los puños de sus raquetas Babolat. ¡Vaya con la ingenuidad! Antes de que termináramos de sonreír, ya nos habían metido un 6-2.
Reacción lógica: Rafa y yo nos pusimos serios y les cascamos en el segundo un "rosquito navideño". Bueno, con ese cero en el marcador los miramos de nuevo de "sobradillos" (por si acaso). Así que, en el tercero, cuando fuimos a echar cuentas, estábamos en un tie-breack que, aunque sabíamos por anticipado que lo íbamos a ganar, nos costó lo suyo. Y luego en el cuarto (39 grados en la Pista 2), nos volvieron a dar la del tigre, ganado por un "apretado" 6-4.
Hasta aquí los hechos conjuntos. Ahora vienen los individuales.
José probablemente ha sido el mejor de los cuatro. Mi Rafa aún está buscando la bola de un paralelo banana show, que José le metió por su izquierda. Puro estilo Nadal, increíble. Luego se permitió una docena de combates de drive a drive con Rafa y otros tantos conmigo, con esa derecha que los dioses le han dado que vuela a 200 k/h. Y, como colofón sacó bastante bien (el partido terminó con un ace a mi derecha),. y un buen número de voleas tipo Camilo, paralelas a la cinta, aunque a veces le disparé a 300 K/h y la barriga, sin piedad.
Rafa Canto ha estado impecable sobre todo en la red donde se permitió contrarrestar un derechazo mío, muy fuerte, hacia la zona de su frente, al cual le dió sabe Dios cómo, entre la patilla de sus gafas y el marco de la raqueta, colocándola inalcanzable. Bien con su saque y su revés que ya es bastante peligroso. Lástima que siga defendiéndose con bola altas (lástima para los contrarios que tienen que volverlas a meter una y cien veces hasta fallarlas), en vez de arrearle un buen latigazo, como mandan los cánones.
Mi hermano, tan genial como siempre, apretando el acelerador cuando lo exige le motor y con ese viciado golpe de padel, hacia abajo cortado, que obliga a los contrarios a clavar las rodillas en tierra, y ni por esas.
Y yo sensacional con el drive. Pero en mí no tiene mérito porque lo tengo patentado.
En resumen una mañana genial en las Pistas verdesrojas de Mariola Beach, preparadas ya para que dentro de quinces días, salten chispas hasta Septiembre.
Y una última noticia: nos enteramos que Monís le ganó hace poco tres set al Innombrable, Imbatibles e Indecible Poeta Antoñito el de Damas, que éste no citó en su ranking de tierra batida donde juega, salvo con nuestro admirado Fede (ganarle a Fede es como aprobar ahora una asignatura de Primaria), contra todos los jubilados del RCTH, en tierra batida y bien batida para no correr mucho ni lastimarse. Menos lobros Antonio que el mundo es un pañuelo.
