Una vez publicada la noticia anterior, Richard se ha puesto en contacto con esta redacción para que rectifiquemos la imagen. La rubia anterior era irreal; la auténtica es la que figura en esta nueva instantánea. Una chica rumana de edad justa y suficiente para que nuestro Vampiro pierda la cabeza por los Cárpatos y no la vuelva a encontrar en mucho tiempo. ¡Cuidado amigo, hoy día las peligrosas son ellas y ni siquiera necesitan ser vampiras! Y esta vampira es mucha vampira. No dejen de observar el crucifijo que ella lleva colocado estratégicamente en el canalillo. ¿Tendrá algún significado aculto? Una boda tal vez.
De todas formas, enhorabuena, macho. A ver si ese cuerpo de rewbull te da alas para ganarle a alguien este verano al tenis en Mariola.
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