Ante todo dejar constancia de nuestro agradecimiento a Leonardo, el Presidente de la Comunidad, por la prontitud y eficacia con la que ha resuelto la pintura solicitada de algunos elementos de las Pistas de Tenis: los postes de la red, la silla arbitral y las puertas. Han quedado de lujo tras once años de descuido absoluto.
Este largo fin de semana, con Camilo deambulando como alma en pena con rodilla preñada, con José Manuel Ramos, cual novia tímida tras los cristales, señalando que no podía jugar sabe Dios por qué miedos físicos, la cosa ha estado justita. No obstante, cuatro jugadores se han batido el cobre entre las nieblas y humedades de un cielo gris plomo, perfecto para el juego.
El sábado y el domingo, la pareja de Rafa (apodado el cojo que corre que se las pela) y Antonio (tan chulo en la realidad como en la nueva foto) han ganado por paliza a la pareja de José Prados (el psicólogo granaino trasplantado a El Portil tras pasar por alguna universidad de California) y Manuel-el-raqueta-de-oro. No me acuerdo de los tanteos y, mucho menos, deseo acordarme. Pero el domingo, Manuel se emparejó con su Rafa de su alma, cojitranco para tres meses, y, pese a que éste sacó fatal, voleó peor, y driveó de auténtico desastre, les ganaron un set a Antonio-el-madrugador y José-el-bufanda. Luego, como es lógico, se dejaron perder otro. El martes, la lluvia se encargó de barrer las pistas y el Club de Tenis Mariola Playa y Mary Carmen descansaron sin gritos, alaridos, berridos y tremendas risotadas.
En definitiva, un puente cariñoso en el que además España ganó la cuarta Ensaladera gracias al IMPULSO SOSTENIDO de nuestra máxima Autoridad. Ahí queda eso...
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