
Este fin de semana, el sábado, jugamos Andrés y yo contra Rafa y él ganó 6-4; luego jugaron los dos contra mi y les GANE 6-3, finalizamos los dos contra Andrés y le ganamos 6-3. ¿Quién fue el mejor?
El domingo, Rafa y yo hemos echado un partido de los que hacen historia. El primer set lo ganó él por 6-3; el segundo lo gané yo por 6-4; y en el tercero llegamos al 5-5 y lo dejé ganar 7-5. La verdad es que se lo merecía. Llegó a bolas más allá del esfuerzo humano, las devolvió e incluso hizo algún pasing tipo Nadal. Pero enfrente tenía al Campeón de este año y lo hice correr más que al tío de la guita. Paró el juego en cuatro ocasiones para recuperar los pulmones. Un digno oponente, como siempre, que maldijo cada vez que mi drive arrasaba las esquinas y mi revés cortaba el aire por los bajos. ¡Dos hermosos días de playa! Loados sean los dioses...
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