Este fin de semana sólo jugamos en las pistas Rafa, Eolo y yo. Naturalmente el dios griego estuvo al lado de Rafa, como no podía ser menos. Si a la fuerza del viento le unimos la preparación física del hombre-chicle y ese toque mágico que hace que, al darle a la bola con la raqueta, la pelota salga para el sitio menos indicado e ilógico posible, no deberá sorprendernos el resultado.
SABADO: Cuatro set a favor de Rafa, 6-3, 6-3, 6-3, 6-3
DOMINGO: Tres set a favor de Rafa, 6-3, 6-3 (que pareció un 6-2), y 6-3
Creo que hemos establecido una marca ya que cuando yo llego al 3, me doy por contento. No obstante, todos los puntos fueron peleados y pasamos dos buenos ratos, como siempre que jugamos solos.
Las terrazas estaban cerradas (menos el sábado que hubo una abierta, de esas que dan igual que abran o cierren) y el viento se paseó a sus anchas por todas ellas.
Para los que no venís, salvo en verano, comentaros que la semana pasada, la noche de Halloween, quemaron los contenedores de basura que están entre las pistas y Miguel Angel Sol, más una de las casetas de madera donde se vendían libros malos este verano. Esta semana, sin embargo, NO HAN QUEMADO NADA. Seguramente los pirómanos se han estado divirtiendo leyendo el libro de Educación para la Ciudadanía. Ventajas de la Buena Educación Social de esta Caótica Época.
Nos vemos.
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