FIN DE SEMANA 6 Y 7 DE FEBRERO

A ver cómo explico esto sin que Rafa me contradiga.

El sábado, con un tiempo excelente, jugué contra Paco Barral y Rafa y conseguí llegar al 6-6; ellos ganaron la muerte súbita. Luego Paco jugó contra nosotros y le ganamos 6-4. Finalmente Rafa jugó contra los otros dos y, tras un 4-4 en el que se mostró todo el tiempo como una pura queja -mucho trabajo físico, noche de baile hasta las tres de la madrugada y madrugón-, lo dejamos ganar 6-4. El dirá que no fue así exactamente, pero bueno es cuestión de interpretaciones.

El domingo, con un tenue nublado magnífico, gran doble entre Rafa y Paco Barral contra Antonio (se ha comprado una raqueta nueva "Pure Drive Babolat" que ya tirará al suelo), y un servidor de ustedes. Resultado lógico, que diría Evaristo. LES GANAMOS.

Detalle del partido: El primer set íbamos ganando 3-0 y acabaron ganándolo ellos por 6-3. No pasa nada. Empezamos el segundo y nos ponemos 5-0. O sea, chupado. Nos ponemos 30 a nada. Más chupao. Y nos levantaron hasta 6-6. Luego les ganamos el "tie-break". LÓGICO. El tercer set no tuvo color: les dimos un 6-2, con discusión acalorada de Rafa contra mí por una bola que yo lancé dentro y él la dio fuera. Discusiones, palabras extrañas, razonamientos fuera de línea, cabreo de Rafa (que, como buen Piscis, siempre lleva la razón), etc., etc. LO NORMAL. Pero les ganamos. Y Paco Barral el mejor de los cuatro.

Por cierto Antonio: las bolas que van hacia mi campo, hasta que aprendas a volear con la raqueta nueva, déjamela a mí. ¿Vale?

Al final todos muertos de risa como remate de un buen fin de semana. Las mujeres no tanto ya que fueron tres horas de partido cada día.

Camilo bajó el sábado y jugó cuatro juegos. 2-2. Pero ya sabes: punto a punto lo único que se hace es un jersey.

Por cierto, el trabajo veraniego a destiempo de la Draga, en la playa, no ha servido para nada. Un buen gasto del que nadie será responsable.

Y una noticia mala: a Andrés lo operan mañana lunes. Parece ser, según me informa José María Bonilla, que de los dos pies lo único que le dejan son los talones. Yo acabo de hablar con él para darle ánimos que los tiene y BIEN PUESTOS. Recemos para que todo salga lo mejor posible.