domingo, 14 de marzo de 2010

RICHARD MALITO

El fin de semana ha sido espléndido, con un sol radiante aunque a las nueve de la mañana los termómetros de las Pistas daban 6 grados. Pero allí estaba Rafa y Manuel calentando las bolas.
El sábado Manuel le ganó a Rafa el segundo set de la temporada 2010. Un maravillosos 6-4. Luego perdí los dos siguientes set 6-3, 6-2. Por la tarde un magnífico encuentro de billar en casa de Rafa, tan bien atendido como de costumbre.
El domingo, tras un sábado agotador desde las ocho a las dos de la madrugada, Rafa me dio lo que quiso. 6-2, 6-3, 6-0. 6-2. Como si hubiera jugado contra mi abuelo que en paz descanse. No podía con mi alma; ni drives, ni revés, ni saque, ni ná de ná. Pero eso sí, cuatro set sin descanso, con un Rafa que tuvo que parar (reventado, en el suelo) tras devolverme cuatro veces cañonazos a 200 km/hora.
Esto en cuanto al tenis.
Andrés me mandó un mensaje de que se había enterado en el hospital, durante una sección de rehabilitación, que Richard (nuestro number-one), había estado hospitalizado diez diez con una Pancreatitis, setenta y dos botes de suero, y la prohibición de seguir bebiendo y todo lo demás. ¡Tendrá que respetar la edad que tiene! ¡Joder, Richard, que nos tienes que durar otros veinte años! Disfruta del pedazo de cielo que se te ha concedido pero restríngete a uno a la semana, como todo el mundo! Ya me entiendes...
Nos alegramos que ya estés en Mariola, dentro de ese pedazo de coche que tienes.