viernes, 23 de noviembre de 2012

YERNO (33 AÑOS) SUEGRO (67 AÑOS) A CARA DE PERRO


El problema de enseñar a estos jovencitos es que luego van, y aprenden. Ha sido el primero de su galena generación que ha estado a punto de ganarme un set. Lo siento por Rafa Canto, por Juan y por Jorge, pero los drives que me metió en ese set inicial no lo superáis los demás. Hubo restos que antes de que mis pies tocaran el suelo, tras sacar, ya estaba la bola de vuelta en mi línea de fondo a más de 200 Km/h. Impresionante. Además se permitió hacerme cuatro eis en el partido, de esos listados que van abriéndose y apenas se les ve pasar.
Claro que la veteranía es un grado y como dice Gala León, el tenis es un juego de porcentajes.  Eso lo sabe bien Teo. Y la edad sirve para templar el ánimo, buscar los huecos y castigar donde más duele. Pero me tuve que amarrar los machos para ganarle el primer set. Luego, teniendo en cuenta que mi rival estaba saliente de guardia y de que, en el hospital, no le habían dejado pegar ojo en toda la noche, le gané con facilidad los otros tres set. Aunque hubo un 6-4 del que sus piernas deben estar, a estas horas, acordándose.
En resumen una mañana de primavera en otoño, las Pistas Azules espléndidas y nadie que molestara en las otras. Como sigamos a este ritmo, el verano próximo, si los Mayas no lo remedian,  me presentará en Mariola con cuatro monstruos de la raqueta para competir en el 23 Open de Tenis donde un Fede ya mayor, un Antonio rabioso, un Curro listado, un Camilo saltarín, un Rafa peleón,   un Juan Carlos surfero, un Enrique vestido de Prada, un Mauricio chistoso, un Teo ácido y buena gente, y un Eli rasgado, se las verán negras para pasar la primera ronda.