Mientras Nadal machacaba a Federer, Eduardo me machacaba a mi. En algo al menos soy como el suizo. Le he aguantado dos horas sin despeinarme. Y desde el comienzo me ha sorprendido su juego. En una valoración aproximada puedo decir que su nivel es superior a Monis, Fede y Javier. Está a la altura de Emilito lo que significa que tiene un drive demoledor, un revés de agonía y una volea de premio. Quizás lo único débil sea su saque. Ningún ace por parte de los dos. Pero su agilidad es la de un jugador que juega tres o cuatro veces por semana desde hace mucho tiempo. Sólo he podido ganarle cuando mi drive se ponía a más de doscientos o en las cuatro o cinco dejadas con las que lo he sorprendido a veces. De todas formas este sólo ha sido un primer partido; ya veremos cuando juguemos tres o cuatro seguidos. Al menos apneas ha habido juegos en blanco. Así que he hecho lo que he podido y muy feliz por ello.
Lo que está claro que es de los sesentones (61 añitos tan sólo), que no nos despegamos de la pista ni con chorros de agua caliente.
MALAS NOTICIAS: Eliseo tiene roto el menisco entre otras lesiones de su rodilla. Lo sentimos chaval. Siempre tendrás un sitio entre nosotros.
El domingo más tenis Teo, José, yo y el que se apunte. Nos falta uno.
