lunes, 15 de septiembre de 2014

IMPRESIONANTE CARA DE PERRO


Partido bonito, bonito, bonito. Dos horas y cinco minutos para tres set, pegándole a la bola con todos los golpes posibles. Mis casi 70 años contra los 35 de José. Un José que cada día mejora, que llega a todas y devuelve unos manotazos de drive y revés que alucinan. Aparte de hacerme 4 aces, ha cogido bolas del mismo suelo ni se sabe cómo. Y ha golpeado bastantes drives a velocidad de crucero; ha subido a la red, ha voleado y ha cortado la bola como nunca le había visto hacerlo.
Hoy me propuse no darle cuartel. El primer set se lo gané con cierta facilidad. Estaba nublado y el calor era el justo. En el segundo se puso 5-0. ¡Madre del amor hermoso! ¿Un rosco a mí? Ni que yo fuera Teo. Me puse las pilas y llegamos al 5-4. Pero era demasiada diferencia y lo ganó limpiamente por 6-4. En el tercero, y con un espectador de excepción -su hermano Juan que venía de Canarias y nunca lo había visto jugar-, me puse 4-1, 5-2, y lo levantó hasta ponernos 6-6. Yo ya había tenido 4 bolas de partido. El se colocó 6-5 a su favor y una bola de partido. Conseguí el tetabreack. Y en él, con verdadero esfuerzo, le gané el encuentro por un 8-6.
Aseguro que yo he jugado bastante bien pero enfrente he tenido en todo momento un Djokovic dispuesto a no cedeer una bola. Y ambos hemos dado golpes dignos de la mejor ATP. Sin los mariconeos propios de Mariola.
Por cierto, nos hemos enterado de que el otro día el hijo de Antonio Carvajal le ganó a Monis. Tomen nota. Y esta mañana Teo (sin compasión por los cojos), lo ha intentado contra Rafa Hermano (cojo total), pero Teo no le gana ni aunque mi hermano vaya a la pata coja. El finde nos veremos en Mariola. A ver si Teo mejora algo antes de que lo pongamos a nivel de Manolo Iglesias.