lunes, 22 de septiembre de 2014

MAÑANA DE DURO ENTRENAMIENTO


Cuando llegamos las pistas estaban húmedas con algún que otro charco, que el personal de servicio tuvo la amabilidad de casi quitarnos. No obstante, ambos decidimos que lo mejor era dedicar la mañana a entrenarnos, intentando golpear la bola con toda nuestra fuerza, metiéndola entre las líneas, y ensayando así todos nuestros golpes. Eso significa golpear muchas más veces que en un partido, con más coraje, con el brazo más suelto y llegando a más bolas endemoniadas. Algunos ratos los dedicamos a sacar continuando la jugada, siempre en primeros saques. En resumen: sudamos más, nos agotamos más y disfrutamos más, mucho más, sin la tensión de un encuentro.
Rafa ha estado magistral, consiguiendo golpes en paralelo y cruzados de increible contundencia (lo que no suele hacer cuando juega partidos), y ha practicado su nuevo saque, mezcla de cortado y listado propio de un zurdo, difícil de coger.
Yo me he reventado el revés, sobre todo el paralelo y he golpeado los drives con toda la presición y fuerza de que soy capaz, que es mucha, ya que mis reveses de hoy llegaban a la línea de fondo y salían disparados como balas. Con los drives satisfecho.
Una mañana espléndida entre dos amigos llenos de afecto. Que se repita.