viernes, 23 de enero de 2015

BATALLA CAMPAL EN LAS AZULES



Hoy con las pistas húmedas al principio empecé como de costumbre con un sólo pistón. Rafa se puso 4-1 y muy cantarín. Pero conseguí que llegáramos al 4-3 y, poco a poco, fui perdiéndole el miedo a la humedad. Además él había puesto una bolas cuadradas que, con el agua, dejaron de botar y, cuando lo hacían, el resultado era impredecible. Aguanté con ellas todo el set que Rafa ganó por 6-4. Entonces abrí un bote legítimo de Dunlop Fort siguiendo las instrucciones del Gran Fede. Naturalmente las cosas cambiaron de forma radical. Le gané con facilidad el segundo set por un rotundo 6-2. Pero de todas formas habíamos jugado una hora y tres cuartos en ese momento debido al sinfín de intercambios de bolas a que nos sometimos ambos. Rafa ya no lanza la bola al cielo, como acostumbran algunos de Miguel Ángel Sol cuando se ven perdidos; ahora le pega e intenta con mucho éxito hacer pasing, tanto paralelos como cruzados. Una gozada jugar con él porque pone a prueba la resistencia y velocidad de esta anciano. ¿Anciano? ¡Joder qué mal sabe esa palabra!
Lo cierto es que el tercer set nos pusimos 2-2 y tuvimos que dejarlo porque May me esperaba en casa con los dos nietos malitos de gripe y ella aún peor. Pero nuestros cara a cara desafían al tiempo y ya echaremos el resto.
El domingo partido Eliseo/Rafa Canto contra Teo/Pocho. Ahí es nada.