Por fin nos destronan del pedestal por un momento. Hoy, con la pista en buenísimas condiciones, todos hemos jugado bien, o mejor que bien. Empezamos llegando a un 5-5 sin claro vencedor, con jugadas que se decidían tras muchos pases de bolas y ataques a la red por ambos bandos. Luego ellos se llevaron el set por algún que otro mínimo despiste nuestro. Duró una hora ese set. El segundo set fue visto y no visto. No sabría decir por qué lo perdimos; lo cierto es que de golpe iban 5-0. Saqué yo y logramos el tanto del honor. Y el tercero lo llevábamos bien encarrilado con un 4-0 para nosotros. Nos alcanzaron y acabamos ganándolo por la mínima ya que las dos horas se cumplieron con el 5-4 para nosotros.
Rafa Canto ha jugado inmejorable, llegando a bolas imposibles como hace siempre y con la seguridad del que piensa quitarle el puesto a Nadal, que es su ídolo. Eliseo ha sido un tanque alemán. Jamás falla un drive o un revés aunque hoy no me ha costado darle unos cuantos pasing en paralelo y hacerle un ace (el únco del encuentro) Teo ha tenido momentos brillantes en la red y en el ataque. Y yo un poco irregular porque el 89% de las bolas se las han tirado a mi compañero.
Lo cierto es que no hay diferencias claras entre ambos contendientes y la semana que viene repetiremos el encuentro el domingo. Este jueves Rafa y Yo tendremos nuestro acostumbrado cara de perro que cada vez es más cara de tigre.
Las bolas bien porque las puse yo. ¡Teo compra bolas!
