La mejor forma de salir de una gripe tortuosa es un doble con un griposo en cada bando. Del lado de allá, José Griposo Encadenado; y del lado de acá, yo mismo, hasta las trancas de antibióticos. Ha sido un partido duro, bronco, muy competido por ambos equipos. José ha restado como ya es habitual en él, a latigazos de drive y algún que otro revés fuerte y profundo. Eliseo sigue siendo un tanque de la Primera Guerra Mundial, sus trancazos de drive y su revés cortado son como bazokas del 14. Apenas comete fallos. Mi compi Antonio ha jugado bien, quizás demasiado empeñado en cruzarse con Eliseo, pero muy bien con algún fallito en la volea. Y yo he jugado bastante mejor de lo que me esperaba. Incluso he hecho -a José-, un ace que todavía está buscando.
Nos han acompañdo las toses por ambas partes. En definitiva, en dos horas tan sólo tres set, indica un resultado muy igualado, con puntos escalofriantes en ambas direcciones.
