domingo, 10 de mayo de 2015

EL PRIMER ROSCO DEL CALOR DEL VERANO

Con unas diferencias de edad ostensibles, y un calor de narices, Teo y Yo nos hemos enfrentado a dos pimpollos que venían con ganas. Lo cierto y verdad verdadera es que yo he jugado con miedo el primer set y medio, por culpa de los dos tirones musculares del viernes pasado. Luego, cuando he visto que apenas notaba nada y que mi compañero no ganaba un saque ni empujándolo (yo no he perdido ni uno sólo en todo el partido y la próroga), hemos puesto los resultado en su lugar lógico con un ¡ROSCO! en el tercer set, sin contemplaciones.
José ha jugado a partir la bola con su drive y le ha hecho dos aces a mi compi, uno a cada lado. Rafa Canto ha estado en su nivel de devuelve todo; sólo destacable un pasing que me hizo ante una absurda subida mía a la red. Y Teo empieza a pegarle a la bola, con su raqueta nueva, que da miedo. Aunque aún no la domina del todo, su velocidad de bola ha mejorado un 100%, y ha hecho algunas voleas dignas de mensión.
Total un partido entretenido que rematamos al final José y Yo con un 2-2 ante un calor insoportable.
La semana que viene yo estaré en Melilla, con mis viejos compis de la Promoción de 1962 (viejo ellos, claro), pasándolo bomba entre pinchitos morunos, langostinos y langostas de Tres Forcas y miles de recuerdos grabados en las calles de la ciudad que amamos.