lunes, 4 de mayo de 2015

PARTIDOS CON RESULTADOS ILOGICOS

Un fin de semana de resultados estrafalarios. El viernes a las 18 horas recibo una llamada de socorro de Teo. Estaba solito en Mariola y quería jugar. Atendida la señal de alarma, bajamos a la pista uno de Mariola Rafa Hermano y Yo. Teo estrenaba raqueta Wilson Blade 98S. Y yo puse nuevas bolas Tecnifibre recomendadas por los foros de internet y por mi Asesora de Decathlon. No tardaron en llegar las protestas de Rafa Hermano y de Teo. Las bolas botaban demasiado, con una viveza extraordinaria. Tras ganarnos Rafa un set por 6-1 (¡lo que hay que hacer por un hermano que vive de ermitaño!), cambiamos las bolas por unas peleonas Proton que llevaban más años en la bolsa de Rafa que las cucarachas de Mariola haciendo guardia en la tercera fase. Con ese cambio llegamos al tiebreak. Rafa protestó cien veces por bolas que, según él, daban dentro y nostros las cantábamos fuera (lo típico de hace diez años), incluso nos amenazó con abandonar el partido (sin comentarios). Al final ganó el teabreak demostrando que la niñez la sigue teniendo cerca. Bendito él.
El sábado Rafa se alió con Juan Carlos contra Teo y Yo. Juan Carlos jura que lleva sin jugar desde el verano del 14. ¡Qué venga Dios y lo certifique! ¡Cómo le pega el tío a todas, y las devuelve a 200 km/h! Nunca lo habíamos visto a ese nivel. Fue como jugar contra Raonic y el Primo de Sumosol.
El domingo en Mariola jugaron Teo y Mauri contra Rafa y JuanKa. Ganaron los primeros por 3-6,6-1,7-5. Y es que a Mauri le da igual jugar contra Federer o contra Djokovic. Le da igual que protesten por las bolas o por las líneas. Y a mi Teo le venía bien ganar, por primera vez este año, un partido. Aunque imagino que él se movería poco.
Mientras, en Las Azules, Eliseo y Yo nos enfrentábamos contra los Hermanos Brian, en versión castiza (Antonio y Eduardo Carvajal) Unos monstruos en la red y en el fondo. Nos ganaron por 6-3,6-4 (éste pudo haber sido nuestro), 6-1 (Eli se fue a dar una vuelta por las nubes), y un 5-2 que no pudo terminarse. Sólo diré que yo únicamente perdí uno de mis saques. Y que Eli sólo ganó uno de los suyos y porque yo, insolitamente, subí a la red y voleé dos veces. Pero aunque hubiésemos dispuesto de kalashnikov en vez de raquetas, nada que hacer contra esos dos fieras.