domingo, 23 de abril de 2017

BUEN PARTIDO EN LAS AZULES

Eso me pasa por jugar con tres médicos treintañeros a los que les doblo la edad. Pero bueno, si no hubiera sido porque mi compañero Juan Martín llegaba con mil horas de vuelo desde La Coruña y estaba cansado, otro gallo hubiera cantado. La verdad es que, salvo el segundo set en que nosotros nos fuimos de recreo, ha estado competido y hemos ganado el tercer set lo que supone, según la Ley de TV, que hemos hecho un buen papel pese al rosco encajado en el segundo.
El mejor de los cuatro ha sido José del Valle. Su drive es espectacular, sus restos de infarto y hoy tenía ganas. Luego Jorge ha sido el segundo mejor. Se nota que está dando clases, que acaba de ser padre y que hoy era su Santo. Lista muy bien la bola y me ha machacado el revés con bolas muy profundas y con la complicidad del Sol que me cegaba los ojos en esa esquina. Mi compañero Juan ha estado muy por debajo de su nivel. Ha metido un sólo primer saque (los suyos suelen superar los 200 Km/h), y con el drive ha golpeado casi siempre tarde. El cansancio, ya lo he dicho. Y yo con algunas dejadas de bote y retroceso que tanto me gusta hacer, algún drive espectacular y con el revés machado aunque casi siempre eficaz.
Al final mi compi tuvo que irse y jugamos Jorge y yo un americano contra José. Y nos ganó el solito por un corto 3-2.
Francamente no noto de qué sirve tener la mitad de mis años. ¡Soy un monstruo en la pista! Sin abuela claro.