domingo, 2 de abril de 2017

Un día espléndido en Las Azules y una extraña derrota contra Edurado Carvajal y José del Valle. ¡Lo que hay que hacer por un yerno! Un yerno que no jugaba desde hacía dos meses y estaba hambriento de golpes. Lo cierto es que ha sido uno de mis peores días en el circuito. Una semana entera sin entrenar con mi coach, las raquetas destensadas y una pastillita de Alerlisin contra la alergía primaveral me tenían grogui total. Menos mal que Antonio estaba en forma y a poco podíamos haber ganado los tres set. A nuestro favor un robo de bola al final en un globo mío hacia José, éste que salta la toca arriba y la bola le pasa. Pero dice que no la ha tocado. El árbitro se encoge de hombros y nos hacen repetir el punto. De todas formas un buen partido de los hermanos Carvajal; sobre todo Eduardo que ha sido el mejor de los cuatro con diferencia. José regularcete por falta de partidos. Y yo un desastre medio dormido.
Espero que mi coach me conceda un pàrtido individual esta semana y luego ¡a Mariola!, a darle un repaso a esos onubenses gallitos; sobre todo al Gran Fede. Y a levantar el ánimo de mi Hermano Rafa que falta le hace el contacto con los Superfiguras, y cuanto raquetero aterrice por el Paraiso esos días.