sábado, 12 de abril de 2014

MARAVILLOSO PARTIDO ENTRE MI HERMANO RAFA Y YO, EN MARIOLA


Por fin nos fuimos a la playa y pude entrenar una hora y media con mi Rafa. Como de costumbre, nuestros encuentros nos hacen felices a los dos y desarrollamos nuestro mejor tenis. A los chicos de Las Azules un aviso: cuesta un set adaptarse a la humedad y la presión del nivel de mar, al color y las distintas dimensiones de nuestras pistas de Mariola. Pero una vez superado ese escollo, es una gozada jugar en ellas, donde tantos cobres se han batido y tantos sudores hemos derramado en los 25 años que llevamos pateándolas.
Tras jugar nos fuimos a rematar la faena a nuestros restaurante favorito de Punta Umbría y nos cansamos de comer boquerones frescos y ese pedazo de choco gigante con el que nos atiende mi amigo el dueño y cocinero del lugar. Luego vuelta a Sevilla lamentando dejar a mi Rafa para una larga sesión de sofá con sus cervicales machacadas. Pero benditas hora y media en pista. Me ha prometido venir a Las Azules nada más que pase la Semana Santa.
El miércoles tenemos una plaza para un doble de 11:00 a 13:00. Viene Rafa Canto y un figura de Madrid con veinte añitos a comernos los hígados (en principio). Luego ya se verá...