Con un frío que pelaba, esta mañanita les hemos ganado (aunque consideremoslo oficialmente como un empate), un buen partido a la pareja José del Valle y Paco Barral, recién llegado éste de tierras cariocas. Un partido muy competido en el que Teo y yo hemos ido de "sobraos" casi las dos horas del encuentro. Lo que ocurre es que Paco lo devuelve todo y mi compañero se empeña en echárselas una y otra vez a su drive. José, a veces irregular, empezó queriendo desquitarse la falta de sueño de la mudanza que está padeciendo, pero luego desplegó su buen juego de mamporros con algunos saques y voleas dignas de elogios. Y Teo estuvo a medio gas, convaleciente de una gripe que aún lleva puesta. Por lo que no me quedó más remedio que enseñarles lo que una Wilson Blade 98 es capaz de hacer una mañana de frío. Mis drives son misiles y creo haber hecho una docena de dejadas de infarto. Al final dijimos de jugar hasta la hora exacta y ganamos los dos juegos de un hipotético tercer set, lo que nos dio la Victoria incuestionable.
La semana empezó ganándole el jueves a Juan Martin por un triple 6-3, dejando las cosas claras. Y el viernes contra el incombustible Rafa Canto conseguí ganarle el tercer set por 7-5, en un partido en el que mi medidor inteligente de muñeca anotó 12.375 pasos y 325 calorías perdidas. Lo cual resume, en pocos términos, lo que fue el partido. He quedado con él pàra la mañana del 24 (Nochebuena), para que sea un "Díabueno" completo. Y el domingo, Día de los Inocentes (dudo mucho de que entre nosotros quede alguno), repetiremos el encuentro de hoy.
