Ayer os cansé con la crónica larga, asi que hoy va de corta. La imagen lo dice todo. Cinco set en los que Teo y Yo no hemos posido hacer nada contra Antonio y Eli. Sobre todo Antonio. Se nota que no ha llegado aún a los sesenta y que entrena toda la semana contra su hijo de veinteypocos al que no le gana ni en sueños. ¡Cómo volea el tío en dobles! A mi compi de invierno lo quiero un montón pero se ha pasado todo el encuentro diciéndome que no teníamos nada que hacer. Y eso aburre muchísimo.
Lo único destacable dos drives que he pegado a más de 250 kilómetros hora y una dejada a Antonio que a poco deja los dientes en la red. Fin de la crónica