sábado, 27 de febrero de 2016

OTRO PARTIDAZO


Por fin un partido con garra y con dos set sin lesiones. De esos que hay que recordar de vez en cuando. Rafa Canto venía de jugar cuatro días seguidos. Yo estaba ya recuperado del ataque de vértigo. Un primer set de tú a tú con golpes geniales por ambas partes hasta llegar al teabreak. Llevaba varios partidos notando que mis dos Wilson Blade tenían las cuerdas menos tensas de lo que acostumbro (27 kilos), asi que me decidí a sacar mi Babolat Pure Strike y fue una bomba. Apenas he jugado con esa raqueta. Tenía dos de 290 gr., y se las vendí a Monís quedándome con ésta de 305 más cordaje. Un cañón. No sólo eso, sino que con las cuerdas a 27 los efectos los cogía de maravilla. Resultado unos revés cortados impecables, drives a más de 150 km/h., y un saque cortado que sorprendía una y otra vez a mi oponente.
Llegamos al teabreak y me despiste varias bolas.
En el segundo set que gané 7.5 estuve por encima suya todo el tiempo. Y ya sabéis cómo se las gasta Rafa devolviendo lo indevolvible. Recuerdo una serie de pasing cruzados y paralelos por ambas partes dignos de haberse grabado en TV y Youtube.
Y ahí vino el problema, me apareció de golpe un espolón en el talón del pie izquierdo y un dolor lacerante. Aguanté el tirón sin quejarme ni decirle nada a Rafa y me ganó 6-2 merecidamente. Pero me siento feliz de esos dos primeros set y espero que esta nueva molestia me permita jugar el domingo y el lunes y hasta los 99 años mínimo.
Esta crónica se la dedico a mi fan Fernando Cabanillas que se estresa con ellas. Fue un buen jugador de tenis en Melilla y Baleares hasta que se rompió las dos rodillas. Lástima. Me hubiera gsutado ganarle ahora. O el mes de Mayo, en Mallorca, cuando nos veamos de nuevo nuestra Promoción 62 del Colegio La Saller.
Y del Gran Fede ni hablamos. Por ahora...