Con la incorporación de un espontáneo (Patricio, Ingeniero Aeronáutico, adicto al Tenis), hemos jugado hoy, Día de los Inocente, un buen partido de dobles de casi dos horas y media de duración. Resultado lógico que diría el ínclito Evaristo: 6-4, 4-6, 7-6 para Patricio y un servidor. Por lo tanto, partido duro, entretenido, con algunos puntos de efeméride.
Patricio volea bastante bien y tiene un revés de cuidado. No así el drive y el saque que son sus puntos más flojos. De todas formas lo compensa con su rapidez y su cañonazo de revés. José, tal y como acostumbra ya, pedazo de drive, cien reveses sacándose la bola de encima, alguno de ellos mortal de necesidad; con el saque un aces y bajo porcentaje de primeros. Eli como siempre, un monstruo con su drive y revés potentísimos y cruzadísimos. Y yo ¡qué decir de mí!, si ya no tengo abuela. Tres aces; uno a José y dos a Eli por ambos lados, mi drive taladradora y mi revés cuchillo cortado.
Muy empatado el encuentro. El Domingo y el Lunes más.
Y bienvenido a Patricio que esperamos se anime a engrosar la ya larga lista de compañeros de grupo.