viernes, 28 de febrero de 2014

LA JUVENTUD IMPONE SU ESTRATEGIA POR PRIMERA VEZ


Alguna vez tenía que romperse el cántaro o agotarse la fuente. Vaya por delante que Ignacio y José han ganado merecidamente el encuentro. Eso sí, por los pelos en el teabreack del tercer set. Hoy el culpable he sido yo que no he podido con el cansancio que llevaba encima. José ha estado magnífico con su drive; esa bola, cuando le pega con valentía, viene echando rayos y centellas. Además le ha hecho dos pasing paralelos a mi compi, que Teo aún las está estudiando. Además le ha obsequiado con un ace de los suyos, imposible de coger. Lo mismo ha hecho Ignacio, un ace a la te de su suegro impredecible. Además llega a toda cuanta bola le hemos tirado y, abusando de su toque de padel, las devuelve hasta con mala leche. Y ambos se atreven ya hasta a hacernos alguna dejada que otra.
Mi compi, Teo, ha estado genial en la red salvo medio millón de voleas que le ha tirado a Ignacio cuando debería habérselas tirado a José. Y ha dejado descubierto su lado de la pista en bastantes ocasiones para que yo metiera el turbo y me dejara los pulmones a ras de suelo. Para colmo, hoy he ido sin la espinillera y me he dado un leñazo en la tibia izquierda que Ignacio creyó, por el sonido, que le había dado al suelo. La sangre y el moretón siguen conmigo. Da gusto jugar con tres médicos en pista. No te hacen el menor caso. Como las tibias rotas no son de la especialidad de ninguno de ellos, pasan de los primeros auxilias. ¡Cómo he echado de menos a mi Rafa Canto, siempre con el maletín de urgencias a mano!
En fin, partido muy igualado salvo por las edades. Estos yernos nos lo están poniendo muy complicado. ¿Por qué será?
El domingo más pero con Paco Barral en vez de Ignacio.