Jugar con mil litros de Frenadol en el cuerpo no es aconsejable y si además se tiene el hombro partido, menos aún. Pero uno es como es y jamás dejaría tirados a los amigos. Y menos cuando uno es el llamado "líder" del grupo sabe Dios por qué (maldito Fede). Así que moqueando yo nos encontramos en la pista los cuatro interfectos citados para el partido. Por si fuera poco el suelo estaba resbaladizo, y claro las bolas, al cabo de media hora, pesaban tres veces más de lo homologado por la ATP.
No obstante, mi compi y yo presentamos batalla y aguantamos cuatro set y medio millón de bolas que dieron en la red y mudaron a nuestro campo sin posibilidad alguna de ir por ella. El análisis fue éste: mi compi Rafa Canto se pasó de frenada quinietas veces y, como es tan buena gente, viéndome en malas condiciones, intentó no sólo jugar sus bolas sino también las mías. Y claro, eso casi nunca da resultado. Además, ante la fiereza cochambrosa de Antonio-el-figura, estuvo todo el partido pegándole flojito a las pelotas y cruzándose contra el drive de Barral y sus "¡ahí va!" Lo machacaron naturalmente. Paco Barral estuvo pletórico como siempre. A él que no lo saquen de su drive cruzado, cada vez más cruzado. Yo hice varias dejadas (alguna más y mejor que El Figura), que fueron puntos seguros. También hice un ace a Paco que sólo Don Antonio El Caballero de la Triste Figura cantó fuera cuando todos los demás, incluido su compi, lo dieron por bueno. Por cienrto mi compi le dió dos o tres pases paralelos a Don Antonio que ni los olió.
Y Antonio nos confesó que está dando clases, dos veces en semana, en mi viejo Club de Río Grande, en Mairena, aunque la verdad apenas se le nota. Sigue sacando a 300 por hora, pero se le cogen todas, menos un ace que me hizo a la "te", justo en el momento en que un moco se me intentaba salir fuera. Eso sí, ha aprendido a volear como un maestro. Lo reconozco. Algo es algo, ya que imagino que paga las clases. Por lo demás continúa pegándole fuerte al drive y continúa con el revés a dos manos, sólo defensivo. Pero claro es joven y figura; así que le queda tiempo para mejorar, incluso en el GPS de su flamante Mercedes Blanco porque, como es habitual en él -es de Huelva-, se perdió de nuevo buscando el Club de Tenis Atlas.
Y eso fue todo. Lamento que mi resfriado ayer estuviera peor y no pudiese escribir esta crónica que todos ansiábais disfrutar. Mañana tendremos un partido serio en Las Azules: José y Rafa Canto contra Teo y Pocho. Ya contaremos si el tiempo lo permite, que lo permitirá.
