Mañana nublada con pronósticos de agua lo cual para nosotros cuatro no significa nada. La pista en perfectas condiciones. Empiezo sacando como es habitual y ganamos el primer juego con autoridad. En ese momento empieza a llover. Sin problemas. La juventud de José y Rafa atacan. José muy agresivo con los drives y sacando demasiado bien. Rafa Canto en su línea de devuelve todo, incluidas las dejadas imposibles que le tiro; llega con la lengua fuera, la toca por abajo cuando ya hemos dado la bola por ganada y el que gana el punto es él. Increible. Nos ganan los dos primeros set lloviendo.
Seguimos para el tercero y deja de llover. Adiós juventud divino tesoro. Los destronamos con un amplio 6-2 que pudo ser peor. Los mayorcitos ya podían correr sin miedo a romperse una cadera. ¡Yijaaa! En el cuarto set fuimos empetados hasta el 4-4 pero hasta ahí llegó el empuje de los jóvenes leones. Se impuso la veteranía, las ganas, y la estrategia de pegar duro.
Y ahora llega el momento de dilucidar quién ha ganado el partido. Lo lógico es aplicar la norma nº2 de Mariola ATP. El que gana el último gana el partido. (Como en la Tele), y nosotros hemos ganado ¡los dos últimos! Ahí queda esa reflexión para que la dictamine Fede.
Lo cierto es que ha sido un partido bonito y competido, solo que nostros sumamos entre los dos 132 años. Y eso cuenta...
