domingo, 3 de enero de 2016

CAMBIO PAREJA DE DOBLES POR MAQUINA DE ESCRIBIR VIEJA

Esta mañana llegué a las Pistas y anuncié que pensaba, en la Crónica del partido, hablar bien de mi compañero Teo. Lo hice para animarlo. Pero ni por esas. Confieso que lo quiero antes de narrar lo que fue el partido. Yo estrenaba el regalo de Reyes de mis hijos: un POP Babolat que, como ustedes no sabrán, es un sensor que mide el juego, los golpes y demás vectores y porcentajes del mismo; una pasada.
Bueno pues empezamos bien, con confianza y llegamos al 3-3. A partir de ahí mi compi volvió a su estilo de golpes fuertes que José y Eliseo le devolvían más fuerte aún. He de decir que ambos contendientes le han tirado el 85% de los golpes a Teo y claro su resistencia de ya casi jubilado tiene un límite. A eso hay que unirle que que lo de encontrar huecos en el bando contrario no es lo suyo. Y que José ha desarrollado esta mañana un juego IMPRESIONANTE, con sus drives a velocidad increible y sus maléficos saques. El segundo set se nos fue de las manos sin darnos cuenta. Eliseo tan tanque como de costumbre, Jugando en el fondo y llegando a todo y dándole duro a todo. Eliseo sí sabe buscar huecos en el campo contrario. Y repito que José a hecho enormes voleas muy complicadas de coger.
Los dos últimos set estuvieron bastante competidos. De ahí su resultado de 6-4 en ambos. Teo me obligó a subir a la red lo cual anulaba la fuerza de mi drive y la efectividad de mi revés. Y además permitía que me lanzaram globos a los que, por lo general  Teo no suele correr.
Dejo constancia de la estadística que mi POP Babolat ha reflejado. El juguete es una maravilla. La pena es que dice que cuando mayor velocidad de saque consigo es 110 km/h, bastante lejos de los 223 Km/h de Raonic o los 190 de Rafa Nadal. Pero ya mejoraremos.
Y lo repito, Teo es un encianto de persona y un gran jugador de individual. Hoy ha conseguido ganar sólo dos saques en todo el partido, mientras yo sólo he perdido uno. A ver si se jubila de una puñetera vez de su cargo de Director del Servicio de Neumología del Hospital Macarena y lo hago entrenar un poco más a fondo. Porque quererlo lo quiero un rato. Lola: lo hago por tí.