Con 6 grados en la pista empezamos la mañana sacando yo y fallando dos voleas mi compi que les dieron el juego a nuestros rivales. ¡Tiene narices la cosa! De ahí a un primer rosco fue un camino de rosas para José que ha hecho un partido de lujo como reflejan sus estadísticas. Ahora todos quieren que les preste el artilugio para evaluar su juego. Si es que no aprendo.
Tras un solemne rosco, hicimos algo en el segundo y nos ganaron 6-3. En el tercero de nuevo se mostraron infranqueables tanto José como Eli. ¡Cómo le ha estado pegando mi yerno, los drives a 144 km/hora. Y tanto él como Eliseo devolvendo lo indevolvible. Total otro rosco a la buchaca. Y en el cuarto por fin Teo sacó el "amor propio" (prefiero no ahondar en el término), y conseguimos ponernos por delante en el 5-6, llegamos al teabreak y creo que lo perdimos, aunque no estoy seguro.
Si no fuera porque tengo la obligación moral de hacer esta crónica, este partido era para borrarlo de la memoria colectiva. Menos mal que mañana a las 9:30 juego individual contra Rafa Canto y ahi no hay excusa que valga.
