Partidazo de hoy. Nueve de la mañana hasta las once en las Pistas Azules, nublado perfecto, bolas magníficas y un rival que, cada día que pasa, mejora ostensiblemente su juego. Está claro que, tras la paliza que les dimos ayer en dobles, hoy venía a por todas. Juro por las zapatillas de Teo que ha corrido a bolas imposibles de coger y ha devuelto gran cantidad de ellas, forzándome a jugar rozando mi máxima cota. Sobre todo el segundo set en el que llegamos al tie breack con las piernas como los engranajes de una bici de carreras. Me ha hecho correr lo suyo y creo haber llegado bien a todas y cada una de sus bolas. Al final el desempate fue para mi por veteranía. Y luego en un tercer set de derrumbe, le pude ganar tras echar el resto. Pero no me siento Ganador hoy; creo que hemos luchado por igual y podemos darnos por satisfechos ambos.
A este nivel no se juega en El Portil, ni en el RCTH.
El jueves y el domingo más.
