El marcador no refleja lo que ha sido el encuentro. Los dos primeros set no los he ganado yo de forma apabullante; ni mucho menos. Ambos hemos luchado bastante. Yo he tenido más suerte y a José le ha costado más cogerle el ritmo al partido. Pero en el tercero, José ha ido de menos a más. Ha empezado a sacar correctamente (ahí están los seis aces), y su drive ha sido de escándalo, dejándome plantado en bastante ocasiones, sobre todo una en que me lo tiró a 220 k/h y a contra pié. Ha hecho globos y pasing. Sobre todo ha manifestado muchísima agresividad desde el fondo de la pista. Uno de los juegos ha durado más de quince minutos de fuertes intercambios. Magnífico José. Creo que es la primera vez que me he visto perdido en varios juegos o he tenido que recurrir a la magia potagia para superarlo.
En definitiva, una buenísima mañana de tenis en las Pistas Azules. De los Mariolos Teo y Rafa no sabemos nada; así que o no han jugado tras el destrozo de ayer, o se ha vuelto a repetir la historia.
Nosotros llegaremos al 23 Open de Tenis con las pilas nuevas y las raqueteras cargadas de municiones. Tiempo al tiempo.
