domingo, 24 de noviembre de 2013

LA EXPERIENCIA ES UN GRADO


Teo y yo lo teníamos claro antes de empezar pero al principio se nos nubló. El primer set fue increíble. Tanto José como Ignacio jugaron como nunca los habíamos visto. Ignacio con una seguridad diabólica en su drive y sacando a punta de pistola, fuerte y con bastante efecto. José con drives a 220 K/h, imposibles de coger, voleando pèrfectamente, con fuerza en la red, y sacando, ¡uauhh!, de escándalo. Para colmo, los dos llegaban a todas las bolas por más que Teo y yo les hicíeramos perrerías. Además yo no conseguí ganar mi saque ninguna vez. Nos dieron un 6-4 que presagiaba un mal encuentro para nosotros.
Pero la veteranía es un grado.Y como mayores que no dan una bola por perdida, nos dejamos de tonterías y, pese a que siguieron jugando bien, Teo sacó los dientes y yo el drive mortal. Así les ganamos por un amplio 6-3.
En el tercer set, ellos siguieron jugando bastante bien los dos. Se pusieron 4-1, luego alcanzaron el 5-2, pero entonces yo empecé a ganar mis saques, Teo enseñó de nuevo los dientes y fuimos a por ellos. Le remontamos hasta el 5-5 y con mi saque les ganamos 7-5.
Y en el cuarto set, la juventud hizo lo que hace siempre, venirse abajo. Ignacio se despistó por completo y José empezó a dar trancazos. Teo y yo nos mirábamos y sonreíamos malevolamente. Les iba a caer un ROSCO. ¡Y les cayó!
Un buen partido para los veteranos. La revancha cuando quieran...
Tenemos reservada la pista para el domingo y nos falta uno, para reemplazar a Ignacio. ¿Quién se apunta?