No tengo palabras para describir la evolución de José. Hoy ha jugado el mejor partido de su vida, reconocido por Teo, Eli y yo. Ha estado increíble con la volea. El drive le ha funcionado a destajo y el revés cada día lo domina más. Pero sobre todo hoy ha sacado voleas tipo Janowicz, tipo Federer, tipo Nadal, tipo Jokovicz. Además creo que no ha perdido ni un saque. Increíble. Luego, su compi Eliseo, ha hecho con nosotros lo que ha querido. Esa raqueta (copia de la Federer, comprada en Estados Unidos), cada día le lanza la bola con más fuerza. Y su saque cortado hoy ha hecho mella a dos bandas. ¡La madre que los trajo! Nos han dado la del Tigre.
Porque, por si fuera mala la mañana, Teo y yo no hemos jugado ni mejor, ni peor que otros días. Habrá que pedir un control antidoping el próximo encuentro. Claro que Eli ayer su fue de juerga infernal, vestido de Batman, y eso influye mucho. En fin, por mi parte, una mañana para no recordarla más allá de las dos y media de este medio día, cuando empiecen a jugar los de Paris Bercy.
El domingo más. Pero Teo y yo tendremos enfrente a Barral y Eli, así que me llevaré un casco por si acaso. Y paciencia, mucha paciencia. Por cierto mi nuevo cordaje Tecnifibre XR1, magnífico; sobre todo, cuando encajamos el ROSCO. Ni se inmutó el puñetero.
