domingo, 29 de diciembre de 2013

¡¡¡¡ARRIBA LA TERCERA EDAD!!!!


Ganar un partido es una gozada. Ganarle a unos jovencitos de treinta y pocos que llegan de "sobraos" es la releche. Empezaron dando miedo y a poco nos meten un rosco. Fernando es jugador de club con un nivel bastante aceptable, aparte de ser una armario de tres puertas fisicamente. José estuvo de escándalo en el primer set, devolvió auténticos pelotazos e hizo algunas voleas que ponían los vellos de punta, y además dos o tres aces como el que no quiere la cosa. Teo me miraba y me decía: "¡Joder donde nos hemos metido, la que nos van a dar! A punto estuvieron de colarnos un rosco si no fuera porque gané mi último saque que nos libraba del agujero negro.
Pero en el segundo set las cosas cambiaron. Teo luchó como un infante de marina sin dar perdida ninguna bola y yo (abuela que estás en el cielo, perdóname), saqué mi mejor tenis. Así los fuimos soportando punto a punto hasta llegar al tiebreack. Y ahí se impuso la sabiduría de los muchos años. Atacamos a José por todos lados y le obligamos a volear cañonazos que enviaba fuera sin remedio. A Fernando le colé dos revés cortados made in Salado, uno al centro que apenas botó y otro a la esquina del fondo que casi no tuvo tiempo de verla llegar y, tras el bote, salió zumbando como alma que lleva el diablo.
¡Qué segundo set de este par de ancianitos con mala leche! Luego rematemos un mini set con un dos a uno. ¡Hiijaaaaaaaa!!!!!!
El viernes día 3, tenemos pista de 10:00 a 12:00. De momento sólo estamos Teo y yo así que nos faltan dos jugadores. Los dos primeros que me llamen o me e-mailescriban tiene la plaza segura.
Nos vemos. Terminad bien el año así lloraréis menos en Año que viene en Las Pistas Azules.