El fin de semana empezó el viernes con un partido imprevisto a las 12:00 hasta las 14:08, a pleno sol, entre Rafa Canto (alias arriesgo de vez en cuando), contra Pocho Salado (arriesgo siempre), con el feroz resultado arriba puesto. Tras más de dos años ganándole, ahora lleva una serie de partidos, desde antes del verano, en que no puedo con su juego. Todo lo devuelve, a todo llega y me obliga a arriesgar cada bola. Me viene bien, porque así aprenderé a jugar con más paciencia y a pegarle a la pelota con mayor precisión. Me encanta jugar con él a cara de perro porque son partidos duros en los que ambos corremos más allá de lo que nuestras edades tienen homologado. En mi caso más...
Luego el sábado se enfrentó contra Rafa Hermano en las pistas de Miguel Ángel Sol y allí mi hermano no perdona. Con la rodilla jodida, con ambos meniscos destrozados, el ligamento cruzado deshecho y un bulto en la parte de atrás que le impide estirar la pierna 180 grados, le ganó por un sencillo 6-3, 6-2. Y es que Rafa Hermano es el Rey de las cortadas y posee una fuerza en el brazo derecho que ya quisiera más de algún cortador de árboles con el hacha. Además si Rafa Canto corre, mi hermano vuela.
Y ya hoy domingo, ellos han jugado un "americano", Rafa Hermano y el fiera de la red Eduardo contra Rafa Canto con el resultado gráficamente puesto. Mientras en Las Azules José y Eliseo empezaron muy fuertes los dos primeros set con un Eli estrenando la raqueta de Venus William, la Wilson Blade 98S, un cañón que no me explico cómo Venus se la ha dejado. José rompiendo bolas con su drive y dos aces a Paco. Eliseo inconmensurable con sus cuerdas de super spin, mientras Paco Barral, al que le han tirado el 82,56 % de las bolas (cronometrado), se ha defendido bien con el único inconveniente de que se le ha ido la cabeza de vez en cuando. Y yo regular, con algunos golpes a más de 200 kilómetros/hora y sin entenderme con mi compañeros en las bolas que Eli nos ponía en el centro. De todas formas el partido no ha podido acabarse. Y eso es un hecho que la ATP tendrá que dilucidar a la hora de apuntar un resultado lógico.
