domingo, 26 de octubre de 2014

UN DOBLE DE CATEGORÍA


Una mañana limpia, temperatura perfecta, pistas inmejorables y azules. Jugar contra dos monstruos como José y Eli es complicado, a no ser que delante tengan otros dos monstruos como Teo y medio Pocho Salado. El encuentro empezó fatal para Teo y Pocho ya que éste último no se llevaba bien con su nueva raqueta y estuvo todo el primer set más preocupado de su adpatación que del juego. Menos mal que Teo se portó magníficamente, valiente, agresivo, contundente en todos sus golpes. Venía con un "mono" tamaño Godzilla. José estuvo sembrao con sus drives a toda pastilla y sus saques colocados y fuertes. Y Eli, con su raqueta nueva Wilson Blade 98S, inmejorable. Eli siempre ha jugado bien, pero desde que tiene ese cañón en las manos, ha mejorado un 50%, que ya es mejorar. De todas formas ganaron por la mínima.
En el segundo set Pocho le quitó a la raqueta el sobrepeso de plomo que le había puesto, le arrebató los grip que le sobraban, y encima le sustrajo el antivibrador largo, dejándola como sale de fábrica. Y la cosa cambió por completo. Empezó a pegarle como él sabe, a ganar sus saques, mientras Teo seguía agresivo y seguro. No hubo rivales. Le pudimos pegar un 6-3 pero terminamos ganándoles por 7-5. José y Eli apenas representaron un dúo tipo murete.
En el tercero ambos se pusieron las pilas pero no fueron capaces de ganarlo y eso que les concedimos unos minutos de más, a fuer de ser descorteses con los que estaban esperando. Total: partido inacabado de resultado dudoso para Teo y Pocho; no tan dudoso para José y Eli. Pero..., los reglamentos están para cumplirlos.
Mañana me enfrento de nuevo a mi torturador Rafa Canto. Voy a por él. Y el domingo tenemos dos plazas libres. Dos.