Casta le hemos echado los cuatro. Pero luchar contra "devuelve bolas" es tarea complicada y se necesita más paciencia de la que Teo y yo hemos tenido hoy. Eliseo ha jugado a cañonazos con su drive y aunque en el primer set ha fallado un número indeterminado de voleas en la red, ha obtenido una puntuación de notable alto. Lo de su lesión de rodilla debe ser "casera" porque en la pista la disimula bastante bien. Rafa Canto es capàz de cansar al santo Job devolviendo lo que debería estar prohibido. Le hemos tirado bolas que no botaban y las ha sacado del suelo. En la red ha estado con efectividad del 98% y desde el fondo intratable. Otro cuya lesión de rodilla debe ser teórica. Me ha llegado a un dejada de esas que ni Nadal se atrevería. Claro que las bolas eran de Eliseo, de esas Dunlop que venden en Carrefour, tras ser copiadas en la profunda China Post-Mandarina. Teo ha jugado a su nivel, con golpes muy buenos y otros fatales, pero siempre con agresividad y deseos de que el compañero gane los puntos. Lo malo de él es que suele llevar el contador pegado en la frente y eso le coharta bastante. Y yo he tenido actuaciones memorables, cuatro dejadas de infarto, y bastante fallos tontos. Además, como soy tan bien educado y hospitalario, siempre elijo sacar en el peor lado, aquel donde el maldito Sol se te clava en los ojos en el momento justo del impacto. Y claro, he sacado los tres primeros set con el Sol en los ojos. Sólo en el cuarto me tocó sacar en el lado de las sombras y gané mi saque con cierta facilidad.
Lo cierto es que hemos pasado un buen rato. Pero, porfavor, Eli: tira esas bolas a las pistas de Miguel Angel Sol cuando vayas a Mariola. Los hombres recios jugamos con bolas pesadas y duras.
El miércoles contra Rafa Canto de 11:00 a 13:00. Por favor cielo: ¡que haya niebla y mogollón de nubes!
