¡Por los pelos! No recuerdo un partido tan duro como éste desde hace tiempo. El primer set me lo llevé por los pelos tras casi una hora de encuentro con puntos que duraban hasta diez minutos. Los dos le hemos pegado a la bola bastante fuerte y nos conocemos ya bastante. Rafa corre demasiado para mi gusto y yo llego a todas las bolas para disjusto suyo. Creo que ambos sentimos el esfuerzo de ese primer set que se decantó a mi favor por aquello de que los teabreack hay que ganarlos con la cabeza más que con la raqueta. Luego el segundo fue para mí con cierta facilidad, pero sobre todo porque me salió un tenis de los mejores del año. Las pistas Azules forman parte ya de mi propia piel. Y en el tercero, hasta el 2-2, todo bien. Después yo ya no podía mover las piernas. Y como dice mi entreñable amigo y compañero de Cole, Carlos Huelin, el carnet de identidad se hizo presente y los casi veinte años de diferencia también. Los tres últimos juegos fueron un regalo merecido por su esfuerzo en los dos primeros set. Maravillo individual Rafa.
Fede me criticará por aquello del Profesor-Alumno. No sabe la que le espera este verano.
