domingo, 11 de mayo de 2014

TEO, TEO...


Por razones obvias, los cronistas de ayer han callado hoy. Rafa Hermano y Juan Carlos-el-surfista eran mucha pareja para una familiar pareja con escasa coordinación. Imagino que Ignacio ha hecho todo lo posible, pero su compañero se habría quedado la noche anterior leyendo hasta las cinco de la mañana un mamotreto sobre las elecciones vascas, mezcladas con una novela facilona de Julian Barnes. Y claro, con las neuronas atrofiadas de tando dato oscuro, no estaba para la práctica del tenis de alta competición. Lo entiendo Teo. Además si no me tienes a mí a tu lado, dejándote ser agresivo a tu sutil manera, no hay nada que hacer.
Vente para la Azules. Ya verás como el domingo que viene les damos para el pelo a Eliseo y Barral. Como Dios manda: con bolas buenas y limpiacristales al uso.