viernes, 7 de marzo de 2014

DE LAS AZULES A EGIPTO COMO EL QUE NO QUIERE LA COSA


Alguien puede decirme cómo se puede jugar con un compañero que se pasa las dos horas del partido diciendo: "hoy estamos fatal, Pocho está sin velocidad después del individual de ayer, Pero qué mal estamos...", una y otra vez hasta quinientas. Imposible, al final acabas tan mal como mi compi Antonio estuvo predicando todo el encuentro. Claro así nos han dado la del tigre. Bueno, menos tigre, porque tras dos set perdidos sin honra por un doble 6-1, en el tercero a punto estuvimos de llevarnos el gato al agua, y en el cuarto, el último (el que de verdad vale según las Normas Oficiales de la ATP de Mariola), les metimos un 6-1 que algo palió el resultado final.
Está claro que, tras ducharme, sólo me quedaba irme a llorar al Templo de Abu Simbel, bajo la sonrisita irónica de José, y pedirle a RAnses II (vaya tío, 200 esposas-loco total-), que consiga que Antonio juegue sin llorar el próximo partido. Que si quiere puede...
Lo cierto es que hoy José ha estado de matrícula de Honor. Con eso lo digo todo. Cuatro aces y mil mandobles de drive. Eduardo ha sacado un sobresaliente alto en la red. Y de mi compi y yo mismo SIN COMENTARIOS.
Mañana estaré en Mariola con mi hermano Rafa y luego nos iremos a Punta a morder todos los pescaitos que encontremos. Y el domingo con mi compi de lujo, Teo, intentaremos doblegar el impulso cuántico de José e Ignacio que se ven ya campeones del 24 Open de Tenis Mariola Playa.