martes, 15 de enero de 2013

LA FIEBRE TUVO LA CULPA


Tras una semana de Gran Gripe, con fiebre (por cierto, dicen que los niños crecen cuando tienen fiebre, y a mi no me ha pasado), hoy nos enfrentamos Rafa Canto, alumno aventajado de la Escuela de Alto Rendimiento Blues Diamond, y yo. La cosa empezó mal para Rafa: abrió un bote de bolas Babolat 2, y se cortó con la lata. Menos mal que a las Pistas Azules venimos con el botiquín de urgencias y, tras unas cuantas vueltas de esparadrapo, pudo habilitarse la mano derecha a la que le dio por sangrar con abundancia. Luego las bolas; yo ya le había advertido que eran muy malas para estas pistas; apenas pesan y tienen un bote muy alto (son para tierra muy muy batida, tipo RCTH), pero se empeñó en ellas. Bueno, ¡qué le vamos a hacer!
Ahí está el resultado. Juro por las zapatillas de Teo y por las melenas de Antonio-pone-bolas, que Rafa jugó bien el primer set. Luego yo me puse en plan Abierto de Australia (que es lo que toca), y creo que hice un par de set perfectos, a lo que me ayudó que Rafa se fue del partido, o se le encogieron las piernas, o la mitad de las neuronas se fueron laboralmente hacia Constantina, o vio tanta furia en el contricante que mis bolas a las esquinas y mi limpieza de líneas, lo dejaron sorprendido.
Rafa: te espero para el siguiente. Hoy has sacado mejor, pero ¡esas bolas..!