lunes, 7 de enero de 2013

UNA MALA MAÑANA LA TIENE CUALQUIERA


Duro entrenamiento el de hoy para el Ego de la Pareja que más cacarea en estos pagos. Juan se presentó  con su cuñado Javier (ejerce el magisterio en Antequera) y tiene más tablas de tenis que el viejo Orantes. Un revés listado magnífico, un drive colocado y largo, y un saque con efecto redondillo que dibuja el centro de la pista buscando los valores de Pi (3,1416...) Un digno competidor para un individual de alto riesgo al que ya ha sido retado debidamente. No vaya a creerse que todo el monte es orégano por estos pagos. Jugador noble, amable, que no discute una bola. O sea, bienvenido a los Diablos Azules.
Juan ha jugado muy bien por el contagio. Ha sacado a sus normales 190 Km/h y ha corrido lo justo para no caerse en unas pistas más resbalosas hoy de lo habitual. Ha hecho un buen partido frente a una pareja un tanto ida sabe Dios dónde. Eduardo ha fallado golpes de todas las clases posibles. Pero lo ha hecho para acompañarme ya que yo también he tenido lo mío. En fin, un encuentro que habrá que repetir porque Juan y Javier forman una buena pareja, digna del mayor respeto y de unas pistas secas. Eso sí Juan: no vuelvas a sacar unas bolas HEAD con más partidos que los que lleva Nadal en el banquillo.
Mañana cara de perro contra Rafa Canto; el jueves contra Juan Martín de nuevo y el domingo contra José. Creo, sospecho, infiero, deduzco, que llegaré al verano en condiciones. ¡Ay, Teo, que mal te veo!