Creo que es el primer partido desde el verano en que pierdo el resuello en un primer set. El otro día se me ocurrió comprar en Decathlon un pack de tres botes de bolas HEAD PRO porque estaban baratas y nunca las había probado. ¡Por favor no caigáis en la misma trampa que yo! ¡Vaya porquería de bolas!!! No pesan nada y dan un bote increíble de dos metros de altura. Hoy se me ocurrió sacarlas. ¡Y vaya estreno! Había que irse a la valla para restar cualquier golpe. Y más con Juan Martín que lista magníficamente los drives. Total que llegamos al tiebreack y, con el cabreo que yo tenía por las bolas, me lo ganó limpiamente.
Claro que ese cabreo me sirvió para apretarme en el segundo set que se lo gané 7-5 por los pelos, y arrasarlo en el tercero con un 6-2.
Juan ha jugado bastante bien. Y los dos le hemos pegado a rabiar. Aviso a navegantes de la mar onubenses: mi revés cada día es más un arma de destrucción masiva; y del drive y del saque ni hablamos. Lo cierto es que este entrenamiento semanal me está haciendo feliz cuando, en el rostro de mi noble contrario, coloco imaginariamente la cara de Teo, Antonio, Fede, Rafa, Evaristo, Camilo y algunos mariolos más.
Programación de esta semana próxima: el lunes un doble con Edu contra Juan Martín y su cuñado; el martes, un cara de perro con nuestro amigo Rafa Cantos; el jueves, un cara de perro contra Juan Matín otra vez. Me quedan libre el viernes, sábado y domingo...je je je
