Sólo los que estáis acostumbrados a jugar tres set a cara de perro y con 38 grados al sol podréis comprender este partido. Esta vez yo salí a por todas y el primer set lo gané jugando casi a la perfección. 6-3. Hasta aplaudieron algún que otro espectador ante una de mis voleas de revés a la esquina derecha cuando Rafa estaba en la izquierda. El segundo set lo jugamos bien los dos. Rafa volvió a su estilo de devuelve bolas para arriba o devuelve bolas fuerte o coge bolas del suelo tras una fulminante carrera. Al final yo tenía que estar atacando constantemente y de ahí algunos fallos que le dieron a él la victoria. Buen partido. Empezó el tercero y empezó el calor a apretar de lo lindo. Nos pusimos 3-3 y hasta ahí llegaron mis energías. Rafa seguía defendiéndose con bolas arriba pero mis ataques ya no tenían la fuerza de antes y cometí algunos errores que me costaron el partido.
Lo ha ganado por su juventud de 50 años frente a 69 aunque yo lo he tenido en las manos si el calor me hubiera respetado unos minutos más. Derroche de limpiacristales. Pero, a diferencia de "otros", no hemos necesitado fisio, ni relajación, ni ausencia de pista.
Rafa ya está entrenado para enfrentarse a las fieras de Mariola este verano.
Este fin de semana necesito gente para Las Azules. No puedo ir a la playa así que ¿a ver quién se apunta para un buen doble de 9:00 a 11:00? Y el jueves, pasado mañana, juego contra Juan Martín. La última vez consiguió ganarme un set. A ver qué pasa...
