Mucho aire tanto el sábado como el domingo. Y eso, claro, para los jugadores de precisión, es un incordio. El sábado la pareja revelación de este año, Fede/Pocho ganó con facilidad su primer partido del año. Fede magnífico como de costumbre, Pocho magistral como de costumbre, Edu en la red intratable (a ver si aprende a darle con las cuerdas alguna vez), y mi Rafa, fastidiado con la rodilla y su menisco interno, hizo lo que pudo. Vino a vernos el Presidente de Honor del 24 Open, Andrés Olaegui que ya ha cumplido los 69. Y sigue tan maravilloso como siempre.
El domingo, Eli y Edu nos dieron las uvas a Barral y a mi. Aire, aire, aire. Edu intratable en la red y en el fondo, a pesar de darle un pelotazo en el centro del pecho, a 200 Km/hora. Eli inconmensurable con rodilla jodida y sin rodilla. Paco Barral no era su día. Corramos un tupido velo. Y yo viendo jugar desde mi lado izquierdo.
Luego hubo cambio de pareja. Eli se fue de árbitro porque ya no podía más. Y entró mi hermano Rafa pese a sus dolencias mil. Nos ganaron por un seis tres aunque lo único que mereció la pena fue el espectáculo que mi hermano y yo damos con los revés cortados.
Aire, aire y viento. ¡Se acerca el verano en Mariola!
