Hay días en que el Ángel de la Guarda apuesta por uno y entonces uno es imparable. Que me corrija Rafa Canto: creo que he jugado los dos mejores set de este año. Pegándole a la bola para que ésta corra como los galgos, haciendo innumerablñes dejadas casi todas puntos, corriendo ante los lanzamientos de Rafa de esquina a esquina y llegando justo a tiempo y al espacio justo para darle en el sitio exacto. Me ha hecho correr lo suyo pero hoy daba igual. Salí convencido de que el partido era mío y no aflojé ni un segundo.
Rafa ha jugado su juego habitual de los últimos tiempos, devolver bolas altas, pegarle cuando podía. Pero sus fuertes respuestas encontraban voleas mías de dejada o golpes de esquina a esquina a más de 200 por hora. Está claro que hay días especiales en la pista y hoy me ha tocado a mí. Al final un pequeño tirón en la pierna derecha ha hecho que me retirara al comenzar el tercero, porque el verano es largo, tan largo como mis años y mis ganas de tumbar al Gran Fede. Jajajajajaja...
