Me equivoqué llevando el Carnet de Identidad en la raquetera. Mientras yo estoy a punto de cumplir los 69, Rafa Canto está bajando hasta los 28 de Nadal. Creo que hoy le he hecho de todo: bolas rasantes que ha levantado del suelo al menos catorce veces, revés cortados de esquina a esquina, a velocidad de vértigo, que ha devuelto, algunos drives a 200 Km/h., que ha conseguido contrarestar, dejadas (apenas me han salido dos aunque impresionantes), globos... Allí donde yo metía la bola estaba Rafa para pegarle fuerte y flojo, haciéndome correr a lo que mi cuerpo daba. Eso sí; él ha manifestado en muchas ocasiones mi capacidad de llegar a todo. La clave ha estado en el millón y medio de bolas que nos hemos cruzado y mis fallos cuando ya el aire se me había agotado en los pulmones. Me he doblado un dedo, me he martilleado una rodilla... Cuatro set con el calor de hoy. Y Rafa invencible.
Bueno, seguiré intentándolo. No siempre va a mantener esete nivel. Según él, el nivel de hoy de ambos ha sido fantástico. Pero lo juro, es como jugar contra un frontón digital. ¡Enhorabuena discípulo! En el próximo dejaré el carnet de identidad en casa.
